The Price of Magic
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Últimos temas
» I had a dream • Erik
Nothing is like it seems [Flashback] EmptyJue Jul 14, 2016 5:38 pm por Erik G. Simmons

» Perfume garden (priv. B)
Nothing is like it seems [Flashback] EmptyVie Mayo 27, 2016 8:34 pm por Ivan I. Shatov

» Off Pale Yellow
Nothing is like it seems [Flashback] EmptyJue Mayo 26, 2016 6:03 pm por Erik G. Simmons

» Requiem [Priv]
Nothing is like it seems [Flashback] EmptyDom Mar 27, 2016 11:35 pm por Kaira M. Stohl

» In my life I love you more {0/5}
Nothing is like it seems [Flashback] EmptySáb Mar 05, 2016 9:52 pm por Lucy O'Brien

» the geeks club. [Trama 7/ ∞]
Nothing is like it seems [Flashback] EmptySáb Mar 05, 2016 9:36 am por Lucy O'Brien

» Registro de Ocupación
Nothing is like it seems [Flashback] EmptySáb Mar 05, 2016 5:50 am por Lucy O'Brien

» Un helado para ellos y dos para mí, por favor [los Jones]
Nothing is like it seems [Flashback] EmptyMiér Mar 02, 2016 5:10 am por Audrey Jones

» Yo te doy lasaña y tú me das un nombre ¿trato? [Libre]
Nothing is like it seems [Flashback] EmptySáb Feb 20, 2016 12:04 pm por Rebecca Powell


Nothing is like it seems [Flashback]

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Ir abajo

Nothing is like it seems [Flashback] Empty Nothing is like it seems [Flashback]

Mensaje por B. Z. Alisdair Dom Ene 10, 2016 11:35 pm

Nothing is like it seems
Taller mecánico | Con Luke Thompson| 9:00 am, hace unos años
Nunca esperó que pisaría América. De niña siempre juró que se quedaría en Inglaterra. Raven y ella habían sido criadas por su abuela como princesas. Sin embargo los vestidos, la hora del té, las sonrisas con hoyuelos y los movimientos sutiles nunca habían sido parte del estilo de Raven, ni de B. Las niñas solían preferir el barro, antes de ser femeninas y delicadas.

Hasta que su madre había muerto, y había cambiado la perspectiva de B., cuando la pequeña morena tenía diez años. De nuevo había retomado esa manía principesca, además de los sueños rosas que su abuela había instalado en su cabecita hacía tantos años. Claro, todo aquello había sido antes de que B. conociera a su novio Fausto, quien le había arruinado la vida y la había incriminado de fraude. La morena había terminado su mundo rosa, reemplazandolo por uno lúgubre y duro en la cárcel, en donde las monerías y delicadezas, no eran más que meras fantasías, además de que eran ridículas.

Cuando B. por fin salió de la cárcel bajo libertad condicional, ya no había vuelto a sonreír, y se tuvo que enfrentar al mundo duro que la esperaba en Norteamérica, donde tanto Raven como Matt, se encontraban. Así había llegado a Estados Unidos, al pequeño pueblo, donde se había encontrado a Ivan. El hombre ruso estaba en la misma situación que ella y habían acordado ayudarse mutuamente, aunque el plan aún era flojo y descuidado. Por lo pronto, B. debía conseguir un trabajo. Y...no era buena exactamente para nada.
Sus manos eran demasiado pequeñas para que fuese útil de cocinera, además que no tenía capacidades culinarias. Era demasiado distraída para aprenderse cosas de ventas, y era muy mala socializando. Por eso había llegado a las puertas del taller mecánico. Debía buscar a alguien, un tal Thompson. “Es una familia”, le había dicho especìficamente Ivan.
Llegó frente a la puerta vieja del lugar y tocó un par de veces. Quizá era muy temprano, pues no habían abierto el lugar. -¿Hola?-Dijo con marcado acento inglés.- ¿Señor Thompson? Hablé con usted por el teléfono antes de venir aquí.-Comunicó por si acaso había alguien detrás de la puerta. -¿Se encuentra alguien?-Volvió a tocar con su puño, en espera de una respuesta.

En realidad no sabía si ese trabajo sería para ella. ¿Mecánica? Ivan ya había aplicado en la carpintería y había resultado ser bastante bueno para el trabajo, cuando ella no tenía la paciencia para amoldar, y odiaba el aserrín que se adhería tanto a sus ropas y a su cabello. No sabía si como mecánica sería más útil, de más valor. Aunque recordaba vagamente que ayudaba a su padre a reparar un viejo auto de su infancia. Había siempre disfrutado embarrarse sus manitas y luego ir con Raven a embarrar la grasa del motor en sus mejillas, aunque luego su madre les gritara de lejos para que se comportaran. Aquél recuerdo hizo sonreír a la morena, que intentó mostrarse segura ante Thompson, quien quiera que hubiese hablado con ella hacía unas horas.

B. Z. Alisdair
B. Z. Alisdair
Ciudadana
Mensajes :
15

Volver arriba Ir abajo

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Volver arriba


Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.